Si te pregunto qué herramienta relacionas con un farmacéutico, seguramente hoy en día me dirás que con un cúter ¿a qué si?.
La verdad es que en las farmacias por necesidades y organización del sistema nacional de salud, así es.
Pero… ¿y si hablamos de boticarios?. ¿De elaboración en la rebotica?. Quizá os venga a la mente el mortero y su pistilo, dos piezas inseparables y que la mayoría de vosotros incluso tendréis en vuestras cocinas.
Los morteros son el instrumento farmacéutico por excelencia. Son bien reconocidos como símbolos de nuestras habilidades especializadas. Los morteros y sus pistilos han sido utilizados para la preparación de medicamentos durante miles de años. Su mención más temprana aparece en el artículo de literatura médica más antiguo del mundo, el papiro de Ebers, un documento egipcio que data de alrededor de 1550 aC.
También aparece en la Biblia, cuando Moisés utilizó la trituración con fines terapéuticos y obligó a los israelitas a beber el agua que contenía el polvo y las cenizas del becerro de oro, al que habían dedicado un culto idolátrico, alejándose de Jehová.
Aunque se cree que aparecieron por primera vez 6000 años antes de que se registraron en el papiro Ebers, sobre todo para su uso en preparaciones culinarias.
El mortero actúa dividiendo las sustancias por la percusión que realiza el pistilo (o mano de mortero) sobre el fondo y las paredes del recipiente. La trituración reduce a polvo los productos y los pone en condiciones de ser incorporados a un medicamento o cosmético.
Por lo tanto se consigue la fase de pulverización previa a la elaboración de las pomadas y los ungüentos. También sirve para la extracción de los principios activos de las plantas, y para homogeneizar los componentes de las fórmulas magistrales.
Hoy en día los conjuntos de mortero y pistilo están disponibles en una variedad de materiales como mármol, granito, bronce, hierro o latón, maderas duras tales como haya o arce, maderas exóticas como ébano, porcelana o vidrio, aunque básicamente es uno de los instrumentos que menos ha variado en cuanto a forma, a lo largo de la historia.
Los boticarios, machacamos, contusionamos y trituramos gracias a los morteros.
La primera reduce a fragmentos las sustancias, gracias a los golpes perpendiculares y repetidos del pistilo. Si con la acción repetida se logra la obtención de fragmentos diminutos, la operación se denomina contusión. La trituración se realiza haciendo girar el pistilo, para que comprima las sustancias contra las paredes y el fondo del mortero.
Con anterioridad a la industrialización, las boticas elaboraban de forma artesanal sus fórmulas magistrales. Su proceso de elaboración era complejo y laborioso, con una capacidad de producción escasa. Se empleaba mucho tiempo en la elaboración de las fórmulas magistrales, desde la recolección o adquisición de los ingredientes, hasta su despacho al público. Y así es como nos sigue gustando trabajar a nosotros.
A mediados del siglo XX, la necesidad de mortero y pistilo, disminuyó con la fabricación masiva de fármacos. El papel del farmacéutico cambió, en gran parte, de fabricante a distribuidor, cosa que nunca me gustó dentro de la práctica de mi profesión.
Sin embargo en AventuraCosmética somos elaboradores antes que vendedores y reivindicamos todo lo contrario a la industrialización, ya que nos gusta elaborar de forma artesanal, mimando cada ingrediente y admirando la creación que realizamos a pequeña escala controlando todo el proceso de manera personal.
Por ello, el mortero está presente en nuestro logo, junto a unas hojas vegetales simbolizando nuestra filosofía artesanal y ecológica.
Siempre llevaremos un mortero en nuestro corazón.
Si te pica la curiosidad y quieres conocer un poco más sobre nuestra historia, déjate caer por Quiénes Somos y Filosofía de Vida, y entenderás nuestra pasión por este instrumento vital en nuestra vida profesional y personal.
Que interesante! Gracias por el artículo!
¡Gracias a ti por leerlo Mónica!. Esperamos os ayude a entender un poco más acerca de la historia de este instrumento tan importante. ¡Un abrazo!
Me ha encantado el artículo. Muchas gracias por apostar por el arte farmacéutico…
me siento identificada.
Gracias a ti Marian.
El arte farmacéutico como lo llamas es un mundo fantástico que , además, ayuda a los demás.
¡Un abrazo!.
Me ha encantado esta información, gracias porque aprendemos cosas, que parecen estar olvidadas.
¡¡Muchas gracias Carmen por tu comentario!!.
Procuramos no perder en el olvido instrumentos tan importantes y eficaces para nuestra labor.
Un abrazo,
“Genial”,muy bueno el artículo .
¡¡Gracias!!. Espero te haya sido de utilidad para conocer un poco más acerca de lo que ha sido el mortero en la historia y lo que significa para nosotros.
¡¡Abrazos!!